miércoles, 23 de noviembre de 2011

LA LUCHA CONTRA LA DELINCUENCIA: CERO PUNTOS, CERO BALAS

Nuestros noticieros se han convertido en “pasquines” policiales o como antes se decía “voceros de la actualidad roja”: sangre, muertos, delitos, etc. Todos los canales trasmiten lo mismo con la “complicidad” de “periodistas” que se consideran “serios” .
No hay previsión. A diario se cometen los más variados delitos y a la Policía, al parecer, solo le alcanza para detener o perseguir infructuosamente a los delincuentes.
Las  primeras páginas y el “figuretismo” de los políticos se acaban cuando ya “no es noticia”. El congresista Reggiardo sintió en “carne propia” la ferocidad de los delincuentes. Prometió “luchar incansablemente” contra el crimen pero parece que ya se cansó. Murió un joven a manos de “barristas” y nadie sabe qué se ha hecho o en todo caso los resultados de la lucha contra el pandillaje.
Ya van más de dos operativos en las cárceles para incautar celulares y otros artículos prohibidos pero el jefe del INPE sigue “entornillado en su puesto”.
¿Qué han hecho los políticos” para legislar y endurecer las penas? Nada hasta ahora¡¡ ¿Qué ha hecho el Poder Judicial, aparte de liberar a los detenidos “in fraganti”? Nada¡¡ ¿Qué dice el juez San Martín? Nada¡¡
Siguen los muertos en el VRAE a manos de los “narcoterroristas”. ¿Hasta cuàndo?
¿Què ha hecho el gobierno? Poco o casi nada. Insuficiente. El ministro del Interior no sabe no opina y el Director General de la PNP envuelto en actos cuestionables.
La lucha contra la delincuencia es tarea de todos. Gobierno Central, Poder Judicial, Gobiernos Locales (¿qué hace la “tía regia”? Nada¡¡) y también de la ciudadanía, quien tiene que involucrarse. No callarse ni taparse los ojos.
La “receta” es harta conocida: leyes más duras, inteligencia para prevenir y mano fuerte para reprimir, jueces “con agallas” y ciudadanos comprometidos. Lo demás es “verso”. Escuchaste Reggiardo?


martes, 8 de noviembre de 2011

EL SISTEMA PRIVADO DE PENSIONES


Sesudos analistas y “especialistas” se preparan por enésima vez, desde el 2001, a plantear una reforma al Sistema Privado de Pensiones. Muchos desmemoriados o “intencionalmente sin memoria” no recuerdan que el primero que habló de esta reforma fue el Maestro Pablo Macera cuando fue congresista en el periodo 2000-2001.
En ese entonces, una ofensiva mediática frenó cualquier intento de cualquier reforma. La propuesta era simple pero a su vez muy profunda. En plena recesión de finales de los 90s, los fondos de los pensionistas del SPP habían sufrido una gran merma mientras que se había pagado “religiosamente” la comisión de administración durante todos esos meses. Nadie había dicho nada y menos se habían percatado los aportantes.
Pablo Macera con gran agudeza planteó que la reforma del SPP pasará por crear varios tipos de fondo (lo que se hizo luego), que la comisión de administración tuviera un componente fijo y una variable dependiendo de la utilidad lograda, se abriera la competencia a otras formas de ahorro previsional  y se invirtiera los recursos en infraestructura en el Perú (que poco a poco se está haciendo) a fin de lograr mayor rentabilidad a las inversiones.
Hoy en día todos se han dado cuenta que el SPP a pesar de que es un buen sistema tiene una gran carga de inequidad: más del 30 % de lo que aporta el trabajador cada mes, se va como comisión de administración. Sin embargo es menester aclarar que lo bueno del sistema es que los fondos pertenecen al trabajador y en el largo plazo logran ser rentables (en el momento que se jubila el trabajador).
 Sin embargo hay “ignorantes” en la materia que hablan “alegremente” de pérdidas de los fondos y alarman a los aportantes:  Ninguna inversión tiene pérdidas si no es realizada. Las inversiones de largo plazo se tienen que medir en el largo plazo¡
Tuve a la mano en el 2001 tres estudios realizados por especialistas de la Universidad del Pacífico , de Argentina y de Chile. Los tres coincidían que se debía reformar el SPP y que había una agenda pendiente, hasta la fecha: el cobro de una comisión más competitiva, disminución de la tasa que se paga por seguro y ampliar los instrumentos de inversión. A ello hay que sumarle la necesidad que los trabajadores independientes sean captados por el SPP y que se comprenda que el SPP fue creado también para que generara un mercado de capitales internos y a su vez esos recursos sirvan para financiar proyectos en el Perú, país que requiere  de capitales de riesgo (cabe destacar que las AFPs con frecuencia han exigido poder invertir los recursos fuera del país).
Esperemos que esta vez, si se concrete una real reforma al SPP en beneficio sobre todo de los aportantes.

sábado, 5 de noviembre de 2011

¿ Y DONDE ESTA EL PILOTO?


Hoy se cumplen 100 días de un gobierno que despertó desde su origen muchos temores y expectativas. “La Gran Transformación” y “La Honestidad es el cambio” fueron dos de sus lemas de campaña, los mismos que no tienen ningún correlato con lo vivido en estos días.
Este gobierno fue electo con el apoyo de los llamados “cívicos”, “caviares”, dignos” y con la “bendición” de los autodenominados “garantes de la democracia”; sin embargo son estos  mismos los que hoy se tapan los ojos y oídos frente a muchos escándalos y denuncias.
Coincido con un buen analista y mejor amigo cuando dice que OH gobierna en “piloto automático”.  Muchos dirán que es muy poco tiempo para pedir resultados pero también les recordaría a estos “ingenuos” que también es “muy poco tiempo” para tantas “perlas”.
Está visto que la “derecha boutique” se ha dado cuenta que es mejor adular (da vergüenza ajena recordar los halagos de un ministro a la esposa del presidente) o acomodarse que criticar muchos síntomas peligrosos o actos “oscuros”.
El gobierno de OH empezó con un escándalo aún no esclarecido de su “hermanísimo”, seguido de mentiras y medias verdades como “el balón de gas a doce soles” o los 250 soles (entre dos) en el caso de la  “pensión 65 “ y se corona con las veleidades de un congresista que apela a su “juventud e inexperiencia” para justificar hechos “raros”.
A ello le siguen una “razzia” en la Policía que no responde, aparentemente, a un plan coherente; las movidas y ascensos de sus “promocionales” y la otra razzia en el cuerpo diplomático; mientras que algunos poco eficientes ministros se aferran a sus carteras sin mostrar un ápice de idoniedad (una ministra viajera, otra “`pechadora”, otro al que no le alcanza el sueldo y un nuevo ministerio que debió “sepultar” a su antecesor al asumir la mayoría de  sus funciones).
Si algo resume la labor del gobierno de OH es una frase antigua pero vigente: “mucho ruido, pocas nueces”:  Llamados a la inclusión social, un impuesto a la minería cuyo monto aún no se conoce con alguna aproximación, algunos “tweets” de la pareja presidencial, algunos gestos del Primer Ministro y del Ministerio de Economía y Finanzas, una bancada que nada tiene “que envidiar” a los anteriores “otorongos”;  una que otra gira a provincias, un “rochoso” viaje familiar al gran país del norte, aún poca credibilidad entre los inversionistas y altos déficits de ejecución de obras concretas o al menos un panorama que así lo indique.
Y si nos reafirmamos en lo dicho por mi amigo Lucho Iparraguirre o sea que el Perú es gobernado en “piloto automático”, cabría la pregunta salida del nombre de  una película de humor de dudosa calidad: “¿Y dónde está el piloto? (“Aterriza como puedas”, otro nombre con el que se conoció esta película).