jueves, 10 de enero de 2013

UN POCO "SPEZIANI Y BASTANTE DE "CONCHAN"



Podría ser una marca de helados, de salsa ragú o de fideos; pero no; es el "presidente" de un club de amigos del poder. Realmente no creo que representen a los peruanos emprendedores ni menos a los inversionistas que apuestan por el Perú sino a aquellos que ven solo por "la suya" y en medio de la “gentita”  hacen “bisnes” en los ágapes diplomáticos o en los “points de moda”.
Siempre apostaron por los perdedores pero siempre también se las arreglaron por estar cerca al poder. En la dictadura militar aprovecharon las políticas cepalianas. Cuando hubo el repliegue “verde”, dejaron las franelas para botas y las acondicionaron para el calzado civil. En plena incertidumbre electoral apostaron a los tres candidatos de “fuerza” y cuando el arquitecto que vivía en una nube fue el ganador, no dudaron de cambiar “el sí, mi general” al “sí, Don Fernando “. A los mediados de los ochenta formaron su club propio, el de los “12 apóstoles” y le dijeron sí a todas las locuras del “mozallón” hasta que les tocó sus bancos con “un pétalo de rosa”. Ahí hacen surgir a su monigote y fundan un movimiento libertario, que de nuevo no tenía nada. Era el “fantoche” de la misma clase política que había llevado a la quiebra al Perú.
Apostaron por el novelista pero perdieron; sin embargo no dudaron en aplaudir al Chino y cuando vieron que el barco se hundía en el 2000, se “llenaron la boca de democracia”. Cuando el historiador Pablo Macera intentó cambiar “su sistema privado de pensiones”, no dudaron de hablar del “apocalipsis” como lo hicieron en el 90. La historia que nos quiere vender Speziani no es nueva. Luego en la “transición democrática” no dijeron nada de los indultos a los terroristas. Sus miedos podían más. ¿Cuántos de ellos negociaron sus videítos en la sala de sillones de cuero negro, donde estiraron las manos tantas veces?.
Aplaudieron sin rabiar al hombre de “Punta Sal” y consintieron su inacción a cambio de los consabidos “bisnes”. En el 2006 suscribieron “la tesis del perro del hortelano y en el 2011 volvieron a apostar a “perdedor”. Pero como toda apuesta tiene sus riesgos, tenían a sus arfiles listos para acercarse a otro “verde”. 31 años después desempolvaron sus “franelas para botas” y volvieron a cuadrarse sin vergüenza alguna. El embajador Pérez y su esposa se encargaron de “hacer suyos al comandante y a la primera dama”. Los hicieron mudar de ropa y los presentaron entre  “cosas” y “comercios”.
No nos extraña que ahora estos “jovencitos” apuesten de nuevo  a perdedor. Su desgracia es que no tiene “olfato” para sentir por donde se dirige la corriente del pueblo. Sus negocios son muy grandes para preocuparse por ello. No tengo alguna duda que el mismo 17 de marzo se acercarán y le darán palmadas “fraternas” y le dirán “regresa Lucho”.
Creemos en la inversión privada, en la verdadera libertad de empresa. Admiramos a los emprendedores; pero despreciamos con la misma intensidad a los mercantilistas y “aprovechadores”. A esos de sinuoso pasado, a esos que no tienen principios ni vergüenza. A esos que son “más derechos que la cola de un chancho”.
No nos sorprende el espaldarazo de Speziani y Cía a la INCAPAZ. Solo para terminar les haría una pregunta: ¿ustedes contratarían como gerente general de sus constructoras a la “Tía Regía”? Estos fulanos cada año en la CADE, ponen cara de “contrictos” y entre ellos se aplauden; hablan de eficiencia, laboriosidad, transparencia y tantos otros valores. ¿Cuánto de ello representa la Incapaz?.  NADA. Sin embargo “apoyan” a rabiar la incapacidad. Ya sabemos hasta cuándo. Habrá que ver qué tan gruesa tienen la piel para seguir cambiándole de color como los camaleones¡¡

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