9 meses después de haber sido concebido, un ser humano ve la luz de este mundo por primera vez. El milagro de la vida se repite miles y miles de veces, en forma maravillosa.
Justo este 30 de setiembre la administración municipal de Lima Metropolitana encabezada por la alcaldesa Susana Villarán cumple 9 meses y hasta el momento no da a luz ninguna obra significativa y no solo eso sino que está entrampada en una serie de estudios elaborados por “genios teóricos” que nunca han hecho nada concreto sino papeles y más papeles.
Cuando cumplió 100 días de gobierno municipal, dijeron que era muy pronto para exigir algo. Cumplieron 6 meses y nada. Este fin de mes cumplen 9 meses y “Paula no pare nada”.
Se ha normado un cambio en el transporte urbano pero nada asegura que el caótico transporte se convierta en un eficiente sistema que transporte a miles de limeños con eficiencia y comodidad. El sistema Metropolitano aún no logra ser mejorado y otros proyectos como la Línea Amarilla siguen entrampados en los vericuetos legales.
El Centro Histórico ha visto desmejorar su limpieza y la inseguridad campea con más fuerza.
El Proyecto de la Costa Verde avanza lentamente mientras se plantea remodelar el malecón de la playa de la Herradura sin dar solución previa al problema de la playa y su pérdida de arena no es solucionada.
Otros proyectos emblemáticos como el Parque al lado del río Rímac siguen en maquetas mientras que lo más tangible hasta ahora son shows artísticos en el Centro Histórico o presentaciones de expertos en “luchar contra las palomas y sus excrementos”.
El Municipio de Lima Metropolitana no lidera nada: cosas tan sencillas como “educación vial” no han seguido siendo llevadas a cabo, la Avenida Abancay en el tramo entre el Parque Universitario y el Jirón Ancash sigue en un caos terrible, decenas de restaurantes en los alrededores de la Plaza Mayor y de la Plaza San Martín siguen sin ser supervisados – pero sí Villarán da “lecciones” de cómo hacer de Lima, un lugar emblemático de la gastronomía - y una campaña efectiva para manipular los residuos sólidos de la capital, hasta ahora brilla por su ausencia.
La verdad que nunca pensé que Susana Villarán fuera tan mala administradora de Lima. Ha sido incapaz incluso de proseguir con las obras dejadas en ejecución por la anterior administración. Su “equipo técnico” se limita a un grupo de funcionarios inexpertos y hasta hoy incapaces.
Esperemos que nos den la contra y al final de su periodo, el 31 de diciembre del 2014, nos dejen la ciudad por lo menos donde nos la dejó Luis Castañeda. Ojalá que no nos digan que “un periodo es insuficiente” y nos pidan un segundo mandante. Faltaría sangre en esas caras¡¡¡
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