Con estas palabras el Comando Jiménez se presentó como voluntario para integrarse al cuerpo de élite que llevó a cabo el más grande rescate de todos los tiempos: “La Operación Chavín de Huántar” y con estas palabras reafirmó su compromiso con el Perú, minutos antes de entrar en combate aquel 22 de abril de 1997. El comando Jiménez y el comando Valer fueron los dos únicos miembros del comando que murieron ofrendando su vida por el Perú y los peruanos.
El 1 de setiembre habría cumplido años el comando Valer y en su honor y recuerdo el Museo del Ejército “Chavín de Huántar” y la Asociación Civil “Amigos de los Comandos” organizaron una exhibición en la 1ra Brigada de Fuerzas Especiales del Ejército el día 10 de setiembre. Con una masiva concurrencia de alumnos de colegios, universidades e institutos y de púbico en general; los comandos de élite de nuestro Ejército hicieron gala de su preparación y destreza.
El General de Brigada EP ® Luis Alatrista Rodríguez, uno de los oficiales al mando de aquela operación, hizo una exposición de la Operación “Chavín de Huántar” así como una semblanza tanto del Comando Valer como del Comando Jiménez.
Hoy que USA y el mundo recuerdan con consternación los trágicos sucesos del 11 se setiembre del 2001, cabe una reflexión de cómo tanto los estadounidenses y el mundo entero condenan al terror e intolerancia disfrazados de “principios religiosos” así como nadie en su sano juicio se atrevería a llevar a juicio al Presidente Obama o la Secretaria de Estado Hillary Clinton por la operación militar que concluyó con la muerte de Osama Bin Laden, cerebro de los atentados del 11 de setiembre. Sin embargo los miembros del comando “Chavín de Huántar” siguen siendo perseguidos por un grupo de malos peruanos, quienes basados en una “acusación” de un exrehén, el japonés Ogura; no escatiman ningún esfuerzo para desmerecer esa grandiosa operación y han promovido una acusación judicial, implicando falsamente a estos miembros del Ejército Peruano y de la Marina de Guerra, en el “asesinato” de algunos miembros del grupo terrorista que tomó la casa del embajador del Japón en diciembre de 1996 y la mantuvo ocupada por 126 días.
Cabe aquí recordar el “triste y sospechoso” papel del diario “La República” quién en los días en que se construían los túneles para acceder a la casa del embajador, “denunció” esta parte de la operación poniendo en riesgo la misma. Así mismo algunos años más tarde, publicó la lista completa de todos los miembros del comando militar. Una sospecha coincidencia, que desdijo mucho lo que debía ser el papel de la prensa en un país que luchaba contra el terror. También hay que recordar el papel del hoy Congresista Javier Diez Canseco, que fue rehén por unos días; quien al ser liberado junto con el ex presidente Alejandro Toledo, en ese entonces un simple economista; “exigió” que el Estado buscara una “salida política” que en la práctica significaba la rendición del Perú ante el chantaje terrorista. Los comentarios sobran¡¡
Hoy más que nunca, esto no se debe olvidar. Hay que resaltar la memoria de nuestros héroes que lucharon contra el fragelo terrorista, ofrendando aún sus propias vidas como los comandos Valer y Jiménez.
¡Honor y Gloria para los Comandos de Chavin de Huántar¡
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